Refrán popular que refleja el modo de reaccionar de los creyentes ante la enfermedad. Tiene el mismo sentido paremiológico que refranes como: "¿se alivió? fue san Benito ¿se murió? doctor maldito", "¡si se alivia el enfermo, ¡bendito San Alejo! si se muere, ¡a qué médico tan pendejo!". Está estructurado en forma de una bifurcación casuística.