Refrán popular que en sentido literal expresa lo que dice y que en sentido paremiológico se usa para apuntalar consejos de previsión. Es, de hecho, el argumento para aconsejar ser prevenido. Según Rubio, le subyace un sentido satírico que se aplica a la mujer coqueta en esta estrofa: "la mujer que quiere a dos / es muy lista y entendida, / si una vela se te apaga / otra te queda encendida". Tiene la forma de una exhortación. Variante: "si una vela se me apaga, la otra me queda encendida" (F. 12).