Refrán muy popular que dice lo que enuncia. Tiene el mismo sentido paremiológico aunque más lógica que su variante "todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar". El tópico que le subyace es que la capacidad de lo pequeño depende de la capacidad para acomodar allí las cosas. También se conoce así: "todo cabe en un costal, en sabiéndolo acomodar". Tiene la forma de una sentencia.