El Premio Mazatlán de Literatura 2013 fue concedido a Jaime Labastida por su libro En el centro del año, poema extenso, dividido en cinco cantos

Jueves, 17 de Enero de 2013
El Premio Mazatlán de Literatura 2013 fue concedido a Jaime Labastida por su libro En el centro del año, poema extenso, dividido en cinco cantos
Foto: AML

El filósofo, poeta y director de la Academia Mexicana de la Lengua, Jaime Labastida, fue galardonado este jueves con el Premio Mazatlán de Literatura 2013 por su poema En el centro del año, obra libre, de largo aliento, sin estrofas, mediante la cual interroga a la naturaleza y a la existencia humana, mientras realiza un diálogo con la tradición poética mexicana.

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 Jaime Labastida, director de la Academia Mexicana de la Lengua, e Ignacio Padilla, miembro correspondiente, hablan sobre las posibilidades de la lengua española como atracción para el "turismo idiomático"

En España es común que el Estado hable de turismo idiomático, que reporte que la lengua de Miguel de Cervantes Saavedra y de Octavio Paz representa 16% del valor económico de su Producto Interno Bruto; que asegure que “el principal activo del país es su lengua” y que haya reportes, como uno de 2007, según el cual el sector turístico que arribó a ese país para estudiar español implicó un ingreso de 462 millones y medio de euros para su economía.

Luis María Anson, miembro de la Real Academia de la Lengua Española, señaló hace unos meses que “los hispanohablantes superan ya la cifra de 450 millones. Su capacidad de compra se eleva al 9% del PIB mundial. Cerca de 4 millones de personas viven del español en España. El idioma se ha convertido en uno de los principales generadores de empleo. En Brasil, el español es lengua de enseñanza obligatoria”.

Es tal la fuerza que tiene el español que hace unos días, el Instituto Cervantes presentó el Anuario 2012 titulado El español en el mundo en el que asegura que 495 millones de personas tienen el español como propio. El informe concluye que el castellano es el segundo idioma más usado en Twitter detrás del inglés, y tercero más utilizado en Internet por debajo del inglés y el chino; en la red de redes ha crecido 807.5% en la última década.

Este reporte complementa el trabajo El español: una lengua viva. Informe 2012, que el propio Instituto Cervantes solicitó a José Luis García Delgado, José Antonio Alonso y Juan Carlos Jiménez y en el que se destaca: “El sector turístico cifra en 462,5 millones de euros los ingresos del turismo idiomático en España en 2007. Los 237 mil 600 estudiantes que llegaron a España en ese año destinaron 176,5 millones a los cursos de español, de los que el 86% fue a parar a centros privados de idiomas y el porcentaje restante a universidades. El número de turistas idiomáticos que llega a España ha crecido entre 2000 y 2007 un 137,6%”.

Y aunque ese debería ser también el camino de México, no lo es; en este país que tiene el mayor número de hispanohablantes, no existe una política de Estado que haga del idioma español un activo económico, aun cuando ha habido varias iniciativas para crear instituciones semejantes al Instituto Cervantes de España, que tiene 76 sedes en todo el mundo. En México, las iniciativas más importantes no han fructificado. En 2003, el entonces canciller Jorge G. Castañeda promovió los Institutos México como una red para promover cultura, lengua, arte, ciencia y tecnología en el extranjero. Nada se logró.

El actual director de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), Jaime Labastida, ha promovido la creación de Institutos Alfonso Reyes en varios países con la finalidad de “difundir y promover en el mundo el español de México, incrementar su influencia y aumentar sus oportunidades comerciales, turísticas y culturales”.

Esa idea “aprobada” por las instancias de gobierno de la pasada administración, que ya la tiene el presidente Enrique Peña Nieto, no ha avanzado. Labastida asegura que a México le ha faltado una política de Estado y no hay interés de hacerlo a pesar de que la enseñanza del español aquí tiene un potencial que impactaría en EU, Brasil, Canadá y el propio país.

“México no ha sabido aprovechar el español como un producto con valor económico; a pesar de que 90% de los hispanohablantes del español está en América y uno de cada cuatro que habla español es mexicano o de ascendencia mexicana. Mientras, España considera al español un activo económico y lo desarrolla como producto cultural”, señala.

Labastida dice EL UNIVERSAL que en México el español ni siquiera es lengua oficial. “Debemos crear el Instituto Alfonso Reyes, porque debemos enseñar nuestra versión del español en esos países, si no pronto encontraremos chicanos que hablan con el vosotros y el sois, y conjugan con el pretérito perfecto”.

Turismo idiomático

En 2011, durante el Congreso Internacional sobre el Valor del Español, en Salamanca, el Instituto de Turismo de España mostró que 237 mil 600 extranjeros llegaron para aprender o perfeccionar el español y destinaron 176 millones y medio de euros.

En ese congreso, José Luis García Delgado, miembro de número de la Real Academia de la Lengua Española, dijo que la relevancia económica del español alcanza los porcentajes más altos en educación, comunicaciones, industrias culturales y otras actividades empresariales, como la publicidad, la tecnología lingüística, los intérpretes y traductores.

La apuesta de Labastida y del grupo donde está Felipe Garrido, es abrir institutos Alfonso Reyes. “El Cervantes tuvo un recorte de 37% en el mundo, trabajaron con 50 millones de euros y se ha mantenido; demostró que es autosustentable en buena medida. Hay que desarrollar una política de Estado fuerte, reconocer el español como lengua nacional y oficial”.

Ignacio Padilla, escritor y miembro de la AML, asegura: “La economía rige el uso del idioma desde el latín hasta el inglés; ya es momento de reconocer que 400 millones de hispanohablantes latinoamericanos son un mayor mercado que 50 millones de hispanohablantes españoles, es el reconocimiento del español como una lengua americana”.

Recuerda que durante décadas las películas y series de televisión de EU eran dobladas en México. “México fue la gran capital del doblaje en español, había una enorme industria a la que acudían los productores, hoy en día ya no recurren a México, ni al Salvador ni a Colombia; tienen una población hispanohablante tan fuerte que no necesitan de nosotros”.

Aun cuando Labastida afirma que allí hay una población que quiere aprender el español de México, Padilla encuentra que los latinos han creado el espanglish e incluso ahora hay un dialecto del español que no es espanglish, que se habla abundantemente porque está de moda. “No necesitan de nosotros ni en la academia ni en la docencia, ni en el doblaje; tienen una tercera generación de hispanohablantes muy bien preparados, que se convierten en los maestros óptimos y tienen green card”, afirma.

Después de enlistar los potenciales del idioma en España -razones que deberían alentar a México-, Luis María Anson concluye: “Solo una política tórpida puede negar a la expansión del español los presupuestos que precisa. Los partidos políticos, que anteponen tantas veces su interés particular al general del pueblo español, deben comprender que cometerían un error de alcance histórico si no atendieran con generosidad la realidad del idioma en que se expresan cerca de 500 millones de personas. Y que no solo es el gran tesoro cultural de España, sino también un importante renglón de la economía nacional y de la generación de empleo”.

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