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La frase código QR surgió de la expresión del idioma inglés quick response code que se puede traducir al español como código de respuesta rápida. Es una expresión propia del ámbito tecnológico que alude al módulo para almacenar información en un código de barras bidimensional. Este concepto es relativamente nuevo y el uso más generalizado del vocablo es código QR, totalmente incorporado al español general.

Se emplea para compartir información. Es un medio muy práctico porque la mayoría de teléfonos celulares inteligentes tiene una función para leer códigos QR. Al activar esta función y apuntar la cámara del celular hacia el código (ya sea que esté impreso o se muestre digitalmente por medio de una pantalla), como si se le fuera a tomar una fotografía, éste permite abrir un enlace o descargar un archivo.

Por otro lado, si alguien desea compartir información por medio de un código QR, existen aplicaciones y páginas web que permiten adjuntar un archivo o enlace. La página muestra un código que el usuario puede guardar como imagen para su difusión.

De acuerdo con información en la página web de la compañía japonesa que creó el código QR (Denso Wave Incorporated), fue diseñado en 1994, por Masahiro Hara, en respuesta a la necesidad de crear un código similar al de barras, pero que lograra almacenar más información, pues éste tenía un límite de aproximadamente veinte caracteres. Al inicio, sólo fue usado en la corporación Wave. En 2002, el uso se extendió a la población japonesa en general y comenzaron a comercializarse teléfonos celulares con lectores del código QR. Después, su difusión fue global:

El impulso para ello fue el lanzamiento de teléfonos móviles equipados con una función de lectura de códigos QR. Debido a su misteriosa forma que llama la atención de las personas y la conveniencia de poder acceder fácilmente a sitios web móviles y obtener cupones con solo leerlo, los códigos QR se han extendido rápidamente por el mundo. Ahora, los códigos QR se utilizan en todas partes, incluidas las tarjetas de visita, los billetes electrónicos y los sistemas de emisión de billetes de aeropuertos, y se han convertido en una parte integral de la vida de los negocios y de las personas. (Denso Wave, “QR Code development study”, https://www.denso-wave.com/en/technology/vol1.html)

A partir de la pandemia de 2020, el uso del código QR se difundió mucho, pues funcionó como una herramienta para compartir información digitalmente sin tener contacto con menús, folletos, catálogos, etc., físicos. Sobre todo, se popularizaron en los restaurantes para que, al escanear el código, se tuviera acceso al menú. Actualmente muchos lugares mantienen este uso. No solamente se utiliza en ese contexto. También se ha proyectado en conferencias, ponencias y obras de teatro para remitir a información complementaria; se incluye en carteles o anuncios como una forma de acceder a un enlace; en libros, en tiendas departamentales, entre muchos otros usos.