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Foto: Academia Mexicana de la Lengua
Academia Mexicana de la Lengua
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Colonia Juárez
06600 México, D. F.
COMUNICADO
El pasado jueves veintiséis de enero de este año, tuvo lugar la sesión solemne y pública plenaria de la Academia Mexicana de la Lengua, en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en la cual Carlos Prieto leyó su discurso de ingreso titulado “Variaciones sobre Dmitri Shostakovich y otras consideraciones” y ocupó en forma definitiva la silla XXII para la cual lo eligió la Academia Mexicana de la Lengua.
A continuación, y acompañado del pianista Edison Quintana, interpretó el estreno de la obra Solfa de Pedro, del compositor novohispano Manuel de Zumaya (1680–1775), en versión para violonchelo y piano de Alexis Aranda, y la sonata para violonchelo y piano de Dimitri Shostakovich, a quien conoció personalmente en Moscú.
Fue amigo durante muchos años de Igor Stravinsky. Cuando este célebre compositor regresó por primera vez a Rusia en 1962, tras cincuenta años de ausencia, Prieto, que en ese momento estaba estudiando en ese país, lo acompañó durante su histórica estancia en Moscú.
De esta forma, la corporación mexicana se distingue y enriquece con la presencia inteligente de una alta personalidad de la cultura en quien conviven la pasión por la lengua, el arte de la música y la historia en una singular aleación vocacional. A lo largo de más de cincuenta años y por los casi todos los continentes, Carlos Prieto se ha distinguido en los espacios del arte y de las letras fecundando ambos campos en el ámbito nacional, hispánico, hispanoamericano y mundial.
Propuesto por Miguel León-Portilla, quien respondió al discurso y le dio la bienvenida en nombre de la Academia, Ramón Xirau y Eduardo Lizalde para ser el quinto ocupante de este sitial, Carlos Prieto, nacido el 1º de enero de 1937 en esta ciudad de México, empezó el estudio del violonchelo a los cuatro años de edad, bajo la tutela del chelista húngaro Imre Hartman. Posteriormente, se graduó en ingeniería metalúrgica y economía en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Luego, hizo estudios, primero, en la Universidad Lomonosov de Moscú, y más tarde con Pierre Fournier en Ginebra, y con Leonard Rose en Nueva York. Es uno de los más destacados violonchelistas del mundo; su dominio del instrumento como virtuoso es paralelo a su ejercicio como escritor y autor de varias obras. Su renombre como músico se debe, de un lado, a que ha estrenado decenas de obras de compositores latinoamericanos, y, del otro, a que ha ejecutado en los más distinguidos espacios musicales y con las orquestas más connotadas del mundo, como son la Royal Philharmonic Orchestra, la Sinfónica de Berlín, la de Cámara de Moscú, la Orquesta Nacional de España, la Camerata de San Petersburgo; ha sido invitado, como solista, entre muchos otros teatros y salas de concierto, al Carnegie Hall, al Lincoln Center, al Kennedy Center, al Barbican Hall, las salas Gaveau, Pleyel, Filarmónica de San Petersburgo, Ferenc Liszt y de Conciertos de Pekín, al Conservatorio de Moscú, al Auditorio Nacional de Madrid, al Centro Artístico de Shanghai, a la capilla de St. Catharine's College de Cambridge, entre muchos otros.
A esa notable carrera artística, se aúna su tarea y oficio como escritor, investigador y autor. Se le conoce en esta línea por sus Cartas rusas,(1965), Alrededor del mundo con el violonchelo, (1988 y 1989), De la URSS a Rusia, (1992 y 1993), Las aventuras de un violonchelo, (1998, con prólogo de Álvaro Mutis), Senderos e imágenes de la música(1999), Cinco mil años de palabras. (2005, prologado por Carlos Fuentes), y Por la milenaria China, (2009 y 2010, con palabras introductorias de Yo–Yo Ma). Próximamente, saldrá a la luz un nuevo título suyo: Apuntes y vivencias en torno a la historia de la música en México. El Seminario de Cultura Mexicana y la música. Las ediciones, reimpresiones y traducciones de sus obras son numerosas; el músico y escritor mexicano se ha dado a conocer también por sus artículos en revistas y publicaciones periódicas.
Carlos Prieto ha grabado más de ochenta obras para el instrumento de cuerdas cuyo sonido tradicionalmente se considera el más parecido a la voz humana. Con sus ejecuciones, ha enriquecido singularmente el repertorio mundial para este instrumento; ha estrenado más de noventa obras, casi todas dedicadas a él, de los destacados compositores de México, España, Iberoamérica y de muchos otros países.
Múltiples instituciones nacionales y extranjeras le ha concedido galardones y reconocimientos como el Premio Nacional de las Ciencias y de las Artes en el Campo de las Bellas Artes, en 2007, otorgado por el presidente de México; la Orden de las Letras y las Artes en el grado de Oficial por parte del gobierno francés; la Encomienda de la Orden del Mérito Civil, otorgada por su majestad el Rey de España en atención a su labor de promoción de la cultura iberoamericana; la Medalla Pushkin, otorgada por el gobierno ruso en 2008; el premio Eva Janzer titulado “Chevalier du Violoncelle”, otorgado por la Universidad de Indiana; el Premio al liderazgo cultural de la Universidad de Yale por su labor musical en el mundo, el título de Maestro Emérito de la Juventud Venezolana, otorgado por el presidente de la Fundación del Estado del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela; el Premio a la Trayectoria Profesional, otorgado por la Universidad de Oviedo; el Premio Dr. Alfonso Ortiz Tirado, otorgado por el Gobierno y el Instituto Sonorense de Cultura; la proclamación de Visitante Distinguido de la ciudad y del Municipio de Culiacán, en 2007; la Medalla Mozart, en grado de excelencia, de manos del Embajador de Austria en México, en 1995, y el premio del Instituto Cultural de México en Nueva York, en 1999, por su contribución a la música y a la relación cultural de México con esa ciudad. Asimismo, el Gobierno de Bolivia lo declaró en 1999 Huésped ilustre de la Cultura Boliviana, fue igualmente declarado Amigo predilecto de la ciudad de Nuestra Señora de la Paz; y, en 2011, recibió las Llaves de la ciudad de Tlaxcala como reconocimiento a su carrera.
Carlos Prieto suma, a todo esto, una actividad infatigable como animador, asesor y consejero de diversas instituciones dedicadas a la música. Desde 1995 es Presidente de la Fundación del Conservatorio de la Rosas, en Morelia, el más antiguo conservatorio de las Américas. Cada tres años el Conservatorio de las Rosas y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México llevan a cabo el Concurso de Violonchelo Carlos Prieto, así nombrado en reconocimiento a su carrera y a su labor de difusión de la música iberoamericana. En ese mismo año fue elegido miembro titular del Seminario de Cultura Mexicana. Es también miembro del Consejo Asesor de las Bellas Artes de laUniversidad de Texas en Austin.
Dando continuidad pública a una singular práctica y tradición familiar, Carlos Prieto junto con su hermano Juan Luis y con los hijos mayores de ambos, Carlos Miguel, violinista, prominente director de orquesta, y Juan Luis Prieto Reina, participa del Cuarteto Prieto.
El académico, escritor y músico tomó posesión del lugar que dejó Eulalio Ferrer con su desaparición, ocurrida el 24 de marzo de 2009, después de dieciocho años de estar en ella y de haber sido el 10° tesorero de la Corporación. En la silla XXII estuvieron antes Francisco Castillo Nájera, entre 1953 y 1954, Luis Garrido, entre 1955 y 1973, y Alfonso Noriega, entre 1974 y 1988.
Ciudad de México, enero de 2011
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