Tanto acatleco como acatlense son usadas para designar a alguien ‘originario, perteneciente o relativo a Acatlán’. Las dos palabras provienen de Acatlán (topónimo). Acatleco se obtiene del sufijo -eco que ‘forma gentilicios, especialmente relacionados con topónimos mexicanos y centroamericanos’, según el Diccionario de la lengua española, de la Real Academia Española (Madrid: Espasa Calpe, 2014): mazateco, Tepozteco, tamaulipeco. Acatlense usa el sufijo -ense que, de acuerdo con el diccionario citado, se encuentra en gentilicios y otros adjetivos de resonancias latinas, y expresa ‘relación’ o ‘pertenencia’: abulense, estadounidense, matritense,forense, castrense.
De acuerdo con nuestra documentación, las dos formas se emplean y son válidas. El vocablo acatlense es más frecuente y se usa para referirse a lo perteneciente o relativo a Acatlán de manera más general, mientras que acatleco es más usual en el contexto de la Facultad de Estudios Superiores de Acatlán.
Cabe mencionar que pueden existir varios gentilicios para un mismo topónimo; suelen considerarse como usos válidos aquellos que se encuentran en circulación. En general, se recomienda utilizar el gentilicio más empleado y con el que los habitantes del lugar se identifican.