Es correcto el uso de la voz albercada para referirse a una ‘fiesta de alberca’. Con el sufijo -ada, se forman numerosos sustantivos denominales, es decir, a partir de otros sustantivos, que designan grupos o conjuntos: turistada, ‘grupo de turistas’, muchachada, ‘grupo de muchachos’, etc., en que se hace referencia al tipo de personas que constituyen el conjunto. Existen otras voces con la terminación -ada que sugieren otro tipo de información, como una locación o una reunión, generalmente festiva: lunada, batucada, ombligada, parrillada, tardeada, piyamada, albercada, etcétera.