Existen diferentes hipótesis sobre el origen de la palabra burrito referida a la comida en México. Aunque la definición general de burrito es la de ‘tortilla grande de harina, con frijoles, arroz y algún tipo de carne guisada’ [Diccionario de mexicanismos, de la Academia Mexicana de la Lengua, México, Siglo XXI Editores, 2010], en algunas regiones como Sonora, hay una diferencia entre el burro, el burrito y el burro percherón, que tiene que ver con las variedades de tortilla de harina de trigo que se usan en cada uno de estos platillos. Mientras que para el burro se usan las tortillas sobaqueras que son más grandes que las tradicionales, para el burrito se utiliza la tortilla tradicional o casera y para el burro percherón se emplea una tortilla todavía más grande que la sobaquera.
La palabra burrito referida al alimento se registra por primera vez en el siglo XIX [Diccionario de mejicanismos. Colección de locuciones i frases viciosas con sus correspondientes críticas i correcciones fundadas en autoridades de la lengua; máximas, refranes, provincialismos i remoques populares de todos los estados de la República Mejicana, elaborado por Feliz Ramos I. Duarte, publicado en 1895] con la definición siguiente: ‘tortilla arrollada, con carne u otra cosa dentro, que en Yucatán llaman coxito, i en Cuernavaca i en Méjico, taco’. En esta obra, el uso de burrito referido a la comida se atribuye a Guanajuato, pero otras fuentes como el Diccionario enciclopédico de la gastronomía mexicana, de Ricardo Muñoz Zurita (México: Ediciones Larousse, 2000), señalan que tanto el sentido de la voz como el platillo se originaron en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Entre las hipótesis más difundidas sobre el uso de la voz referida al alimento, se encuentra la historia de Juan Méndez, quien vendía comida en Ciudad Juárez entre 1900 y 1920. Diversas fuentes señalan que este personaje trasladaba la comida en un burro y, para mantener la comida caliente, la envolvía en una tortilla gigante [Celebrating Latino Folklore. An Encyclopedia of Cultural Traditions, editado por María Herrera-Sobek, California, ABC-Clío, 2012]. Sin embargo, creemos que éste no es el origen, dado que Feliz Ramos la recoge en su diccionario con anterioridad.