En México, la voz pompi(s) es femenina: Están rojas las pompis del bebé; tiene un moretón en la pompi. En cambio, en el habla de variantes como Venezuela, Cuba, Ecuador, Bolivia y España pompi(s) es un sustantivo masculino: se aumentó el pompi; Los pompis del bebé.
El género gramatical en sustantivos inanimados es arbitrario, es decir, es una convención establecida por la comunidad lingüística en cuestión, por lo que no hay una razón específica para asignarles género masculino o femenino. Una prueba de ello es que en diferentes dialectos el mismo sustantivo puede variar de género sin tener cambio de significado, como en: el / la popó, el / la pipí, el / la armazón, el / la vodka, por mencionar algunos ejemplos.