Una lengua madre es aquella que da origen a otras lenguas. Por ejemplo, el latín es la lengua madre del español, así como del resto de las lenguas romances (francés, portugués, italiano, rumano, catalán, gallego, provenzal, occitano, aragonés, sardo, romanche, friulano, ladino, entre otras). Esto se hace evidente en la gran cantidad de palabras similares morfológica y semánticamente que comparten las lenguas romances. Lengua madre no debe confundirse con el término lengua materna, que designa la lengua mediante la cual se ha relacionado determinado individuo o grupo con su entorno inmediato, por ejemplo, el inglés para los nacidos y criados en Londres o el español para los países latinoamericanos, entre ellos, México.