Cuando un nombre propio se refiere a una persona, debe escribirse con mayúscula inicial: Juan, Ana María; escribir la inicial en minúscula representa una falta de ortografía.
El nombre propio de una persona puede convertirse en nombre común cuando, en lugar de referirse a una persona en específico, se refiere a una clase de seres u objetos que comparten ciertas propiedades. En estos casos, se debe escribir en minúsculas: una rebeca (cierta prenda femenina), unos quevedos (cierto tipo de lentes), un judas (hombre traidor).