Si bien las voces testear, testar y testerear están formados conforme a las reglas morfológicas del español, son calcos innecesarios, puesto que existen en español verbos con ese mismo sentido: examinar, controlar, analizar, probar o comprobar, y sus gerundios correspondientes analizando o examinando. El uso de estos neologismos es desaconsejable en la expresión formal o estándar del español, tanto en el lenguaje científico como en el uso general.
En cambio, las formas testar y testando son correctas cuando significan 'hacer testamento', 'tachar, borrar', 'declarar o afirmar como testigo' y 'atestar': Ha muerto sin testar su casa; Estoy testando mi casa.
También es correcto el empleo del verbo testerear usado en el español de México y documentado desde finales del siglo XIX hasta nuestros días en diversas obras lexicográficas de nuestro país, derivado del sustantivo testa, 'cabeza del hombre y de los animales', más el sufijo -ear, que 'forma verbos derivados de sustantivos o adjetivos'. Este verbo tiene, entre ellos 'darse cabezadas', 'rozar con la mano o con el cuerpo', 'golpe en general'.