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Existen tres tipos de comillas las angulares, también llamadas latinas o españolas, («»), las inglesas (“”) y las simples (‘’) que suelen emplearse de manera general en el español; si bien la Ortografía de la lengua española, de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua (Madrid: Espasa Libros, 2010), recomienda el uso de las comillas angulares o españolas, esto no es una norma y el uso de las distintas formas presenta variación según la región. En general, las comillas se escriben pegadas al primer y último carácter del periodo que enmarcan, y separadas por un espacio del elemento que las precede o sigue; aunque, si son seguidas por un signo de puntuación, no se deja un espacio entre ellas y el signo.

No existen lineamientos que reprueben el uso de algún tipo de comillas, sin embargo, se recomienda hacer un uso coherente de éstas. Es decir, si se usan las comillas inglesas en primera instancia, los otros tipos de comillas servirían para entrecomillar partes de un texto ya entrecomillado, por ejemplo: “Antonio me dijo: ‘Vaya «cacharro» que se ha comprado Julián’”. Es importante mencionar que las comillas de uso más frecuente en México son las inglesas (“”).